El ahorro
Educación
Técnologica. II MEDIO.
Prof: Esteban Ormazábal.
No importa lo mucho o lo poco
que hagas, siempre guardar un poco.
Proverbio popular.
¿Qué es el ahorro?
Por ahorro se entiende a un porcentaje del
ingreso que no se destina al gasto, sino que se reserva para necesidades
futuras o para enfrentar algún imprevisto. Por ejemplo, guardar dinero para una
emergencia médica o para vacaciones, entre otras razones.
El ahorro también tiene el propósito de ordenar
el gasto para, posteriormente, poder contar con ese dinero para distintos
fines. Por ejemplo para aumentar la pensión de jubilación o para comprar una vivienda que pueda arrendar
durante su retiro del mercado laboral.
El ahorro es fundamental para establecer una
reserva para el futuro. Gracias a éste, se puede prever la auto-eficiencia
económica para conformar un capital, que por pequeño que sea, cubrirá
compromisos futuros como por ejemplo:
Tomar
vacaciones y viajar, comprar una casa, mejorar su pensión de jubilación,
Solventar
emergencias médicas o de otro tipo, mejorar su situación financiera, pagar sus cuentas pendientes, reinvertir ese
capital en usted mismo, para establecer
algún tipo de negocio.
La decisión de ahorrar en vez de gastar no solo
depende de nuestro ingreso, sino también de nuestras intenciones, expectativas
y metas sobre nuestro futuro o el de nuestra familia. Por ejemplo, si mi meta
es comprar una casa, estaré dispuesta o
dispuesto a dejar de lado ciertos gastos para ahorrar.
Para poder comprometerse con la tarea de ahorrar,
es necesario un cambio de perspectiva, ya que se cree que el ahorro es la
diferencia entre el ingreso y el gasto, pero debemos cambiar la ecuación, ya
que el recurso que sobra por lo general es poco o nada. En realidad, lo que
ocurre es que se termina gastando más que los recursos que ingresan.
O Ingreso – gastos
=horro. Esta ecuación no permite un
ahorro.
P
Ingreso –
ahorro = gastos. Esta ecuación
posibilita el ahorro.
Debemos considerar que el ahorro no es lo que
nos sobra de nuestro ingreso, sino que debe ser una práctica habitual, como un
uso común de una parte del dinero de nuestro ingreso.
Ahorrar en periodos en que nuestro
ingreso lo permite, nos ayuda a complementar los ingresos en meses más malos.
Así, el ahorro beneficia a quien lo practica, a la comunidad y también al medio
ambiente.
Si usamos menos agua, electricidad o
gas, estamos disminuyendo el gasto mensual y usamos menos recursos del planeta.
Gastar menos y ahorrar, es una
estrategia saludable y conveniente para el presupuesto.
El ahorro informal
Por ahorro informal se entiende a cualquier
acción que persiga la acumulación de excedentes de forma doméstica o
particular, sin la utilización de algún producto o instrumento elaborado por
alguna institución financiera.
Los ahorros informales incluyen el ahorro de dinero en la
propia casa. Mediante este método, se tiene fácil acceso al dinero y se pueden
evitar los costos de transacción asociados con el ahorro en instituciones
formales. Este tipo de ahorro informal tiene dos desventajas significativas: la
tentación de gastar el dinero y el riesgo de robo. Se necesita una gran
disciplina para evitar gastar estos ahorros uno mismo o para negarse a las
súplicas de otros miembros de la familia. Más aún, el dinero ahorrado en casa
no genera ningún interés y puede por tanto perder valor con el tiempo.
Dentro del ahorro informal
encontramos formas de ahorro que no involucran el uso de dinero en efectivo, y
que comprenden bienes como joyas, artículos de consumo de larga vida o ganado,
los cuales pueden convertirse rápida y fácilmente en efectivo y generalmente
conservan su valor. Las tierras también representan bienes en los que puede
invertir y conservar sus ahorros. Son bienes que conservan su valor pero
representan menos liquidez que el ganado.
Una forma de ahorro de este tipo consiste
en el ahorro en servicios básicos, mediante el cual se puede conseguir
un excedente para iniciar un plan de ahorro de dinero. Dentro de estas
actividades, se encuentran las pollas, ollas comunes, compras colectivas, entre
otras alternativas de ahorro.
Las personas suelen utilizar estos
mecanismos porque los consideran más accesibles, baratos y cómodos que los
formales, pues no necesitan manejar un monto mínimo en la casa ni necesitan ir
al banco para retirar sus ahorros.
Ahorro formal
Este método o tipo de ahorro es aquel
que se realiza en las instituciones financieras como bancos, asociaciones de
crédito, u otras instituciones que administren dichos recursos. Los ahorros en
estas instituciones financieras generalmente están seguros y ganan intereses.
Además, estas instituciones ofrecen una variedad de cuentas de ahorro que se
ajustan a diferentes necesidades financieras. Sin embargo, los requisitos para
abrir y mantener una cuenta, tales como los depósitos mínimos, los cargos por
uso de la cuenta y por los retiros pueden resultar costosos. Estos requisitos
son desventajosos si uno efectúa depósitos o retiros pequeños y frecuentes. El
horario limitado de atención de los bancos puede dificultar el rápido acceso a
su dinero en caso de emergencia.
Ahorro formal individual
En el caso de los mecanismos formales
de ahorro, los bancos ofrecen varios mecanismos, por ejemplo, las libretas de
ahorro, seguros de vida o desempleo, depósitos a plazo, fondos mutuos y ahorro
previsional voluntario (APV).
Otras instituciones que permiten ahorrar son: cajas de
compensación, administradoras de fondos mutuos, compañías de seguro,
cooperativas de ahorro y crédito y administradoras de fondos de pensión.
Estudios realizados con jóvenes han
demostrado que conocen superficialmente el concepto ahorro, ya que, a la
pregunta ¿usted ahorra actualmente? La respuesta fue sí, pero las
justificaciones distan bastante de lo que se esperaba identificar. Los jóvenes
identifican el ahorro como comprar productos en oferta, el pago en tres cuotas
precio contado o el contrato de planes telefónicos con más minutos por menos
costo. Todas estas respuestas representan medidas de ahorro cortoplacistas,
permitiendo identificar que el tema del ahorro a futuro no está incorporado en
el consciente de este grupo etario.
“La vejez es una contingencia futura
que hay que planear con la debida anticipación. La vida moderna impide que las
personas hagan ahorros. Siempre se dice en otro momento lo haré. En realidad
ese otro momento jamás llegará a menos que nosotros mismos lo invitemos”
Si se cotiza a un recién nacido a
razón de $15.000 mensuales, hasta los 20 años, habrá logrado acumular para su
vejez $32.000.000 millones de pesos (a una rentabilidad del 7% como afiliado
voluntario en la AFP).
De acuerdo a esto, sin hacer mayores esfuerzos, con aportes
mensuales relativamente bajos y alcanzables, es posible que los jóvenes se
presenten al momento de la jubilación en condiciones muy favorables.
Consejos para ahorrar
Una práctica efectiva para lograr el
ahorro, es aquel realizado al principio de cada mes, separando una cantidad de
dinero al momento de recibir el ingreso, el mismo día, como si se tratara de un
gasto más. Al convertir esto en un hábito, puede servir para aumentar el
bienestar de la familia, para estar preparado ante imprevistos o emergencias, y para adquirir,
sin endeudarse ni pagar intereses, productos caros.
Material obtenido de www.sernaceduca.cl.
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